Estiramiento Global

Habitualmente propuesto a l@s  niñ@s por su corta duración y eficacia.

Después de 40 años de experiencia profesional con esta metodología he trabajado con muchos niñ@s con buenos resultados.

Aunque siempre con la dificultad que implica un trabajo que precisa de la cooperación constante del/de la cliente para evitar continuamente las compensaciones que van apareciendo a medida que las cadenas musculares son estiradas. También porque cuando los músculos más tensos se estiran y ceden, no es sin dolor, aunque luego la sensación sea de alivio. Esto condiciona un proceso más lento en el trabajo con l@s más pequeñ@s.

Los estiramientos  globales con niños empezaron a raíz de la experiencia con el estiramiento de perros (con hernias discales, luxaciones de rodillas, artrosis etc…), que, claro está, debíamos realizar entre varias personas tirando de todos los extremos de la cadena: cabeza, patas delanteras y traseras y rabo. Debido a los resultados espectaculares que se obtuvieron  con estiramientos de menos de un minuto, el día en que me trajeron una niña de cinco meses con escoliosis, decidí iniciar con ella este mismo trabajo global.

¿Cómo iba sino a poner yo sola en posturas de estiramiento a un bebé?, ¿cómo iba a decirle que mantuviera quietas las piernecitas o los brazos en la posición en que yo le colocara? Sin embargo, no por esta imposibilidad iba a dejarle con una escoliosis hasta que tuviera más edad, ni condenarla al sufrimiento de los aparatos y los corsés. El acortamiento de su musculatura resultaba evidente para mí, y era indudable también, que ningún tratamiento que no fuera estirar y flexibilizar esta musculatura la libraría de la escoliosis o de las secuelas que provoca un tratamiento local.

Fue así como empecé, con la ayuda de las madres (y algún padre) primero, y con la ayuda creciente de otras diafreistas después, lo que llamamos grupos de ESTIRAMIENTOS GLOBALES.

Estos estiramientos se hacen con cinco personas, a veces seis, para así poner en  tracción las cadenas musculares sin dejar que se produzca ninguna compensación, ningún acortamiento en otro lugar.

La escoliosis de nuestra bebé desapareció en cinco sesiones de un minuto, aunque continuamos un tiempo los estiramientos hasta que notamos que su desequilibrio muscular básico había desaparecido.(El caso está documentado con radiografías.)

La voz fue pasando, y fueron apareciendo más niñ@s, la mayoría, al principio, hij@s de personas que habían conocido los resultados de la Diafreo en si mism@s.

Siempre con buenos resultados aunque lógicamente, las sesiones  necesarias dependían de muchas causas: si había alguna enfermedad crónica, la cooperación, los bloqueos emocionales, la edad  etc…

El trabajo fue extendiéndose a los niñ@s con minusvalías físicas y psíquicas congénitas o con procesos degenerativos, procesos que evolucionan siempre con asimetrías corporales debidas a grandes acortamientos musculares.

En est@s  niñ@s quedan aún más patentes, si cabe, las teorías de Mézières. Las grandes alteraciones en la forma de su cuerpo siguen siempre las cadenas musculares que ella describió. Al primer intento de alinear su cuerpo, aparecen de forma indiscutible y clara, los acortamientos o compensaciones en otros puntos de esta cadena.

Así es como las hormas rígidas que  se  colocan en  pies, piernas, brazos y manos de est@s niñ@s con la intención de enderezarlos trasladan las contracciones  a las zonas de su cuerpo  que  no han sido inmovilizadas: desgraciadamente a la columna  vertebral, provocando o aumentando, así  las grandes escoliosis  que estos niñ@s  padecen. Debido al funcionamiento de los  músculos en cadena, al  intentar alinear  las extremidades  las contracciones  se trasladan  siguiendo las cadenas musculares descritas por F. Mézières.

Junto con Lou Prat, tuvimos  la satisfacción de extender esta  forma de trabajo  a la India (Fundación Vicens Ferrer) y a Nepal (A.G.E.) Y cual no fue  nuestra sorpresa al comprobar  que allí  apenas existían, en est@s niñ@s las escoliosis.

Comprendimos finalmente que era debido a que se les deja  mover libremente como pueden por el suelo y  no se les imponen  las férulas de corrección ni los asientos  rígidos. Aunque, desgraciadamente desde nuestro punto de vista, junto con la modernidad van introduciéndose poco a poco estos  martirizantes aparatos.

La forma del cuerpo condiciona su función. Estas  alteraciones de la forma del cuerpo tienen incidencia en todo el funcionamiento orgánico de est@s niñ@s. Así pues una gran escoliosis al nivel torácico condicionará gravemente la función respiratoria. También las tensiones y acortamientos musculares en cualquier punto del cuerpo presionan sobre los vasos sanguíneos, el sistema nervioso y linfático. Los desplazamientos vertebrales que provocan condicionan la circulación del líquido céfalo-raquídeo.

La respiración es un elemento básico en el trabajo en Diafreo; proponemos constantemente a la persona un tipo determinado de respiración para evitar el bloqueo respiratorio. Con niños con minusvalías psíquicas esto era imposible, pero para nuestra agradable sorpresa, a medida que se iban soltando las tensiones que impedían el movimiento del tórax y de una manera automática iba apareciendo el movimiento respiratorio perdido, que, en algunos casos era prácticamente invisible a simple vista, al iniciar el tratamiento.

Nuestra experiencia. Después de años de realizar estiramientos globales con niñ@s con problemas como escoliosis, piernas en equis, pies valgos, etc…podemos decir que hemos tenido resultados definitivos en muchos de ellos, mejorías en todos y en los años en que hemos hecho extensivos  estos estiramientos a niñ@s con minusvalías importantes el balance es altamente positivo.

En un inicio de los estiramientos aparecen con frecuencia reacciones neurovegetativas y de desintoxicación como pueden ser la fiebre, resfriados, diarreas, sueño, cansancio e incluso cambios en el carácter.

Los principales logros son:

Gran mejoría en el alineamiento de la columna, en las escoliosis y en la recuperación del eje simétrico del cuerpo, con la consiguiente mejoría en la estática y en el movimiento.

Recuperación de funciones orgánicas como regulación intestinal y respiración.

Disminución de los estados de ansiedad, con mejoría en el sueño.

• Estos estiramientos no sustituyen a ningún tratamiento médico convencional.